Sobre el Proyecto

Memoria de un año pleno
 Gladys Lizabe (Coordinadora Programa MERCOSUR Educativo, UNCuyo,
Mendoza, Argentina)
 
Escribir sobre el pasado requiere buena memoria, cosas interesantes
para contar, un lector interesado en acercarse a la vida de otros, una
actitud de respeto hacia la experiencia ajena y muchas ganas de
compartir experiencias, vivencias, emociones y pensamientos que cada
uno de nosotros vive en el diario existir.
 
Teniendo en cuenta estas ideas, quiero contarles que este Proyecto del
MERCOSUR educativo, convocado y subvencionado por la SPU- Secretaría
de Políticas Universitarias- y la CAPES por dos años (2011-2013)-, es
un sueño hecho realidad que que la hermanado la UNCuyo con UNISINOS.
 
Todavía recuerdo el trabajo contra reloj que hicimos con mis colegas
Gustavo Zonana y Sandra Menesez  para elaborar y entregar el proyecto
en tiempo y forma, contando con la ayuda de entusiastas otros pares
que compartieron sus saberes y experiencias para llegar a buen puerto:
Elena Barroso, Darío Sanfilippo, Lucy Morchio,  Nené Ramallo,  Lidiane
Ramos y  Estela Zalba. Con nuestras ilusiones a cuestas y varios días
sin dormir, lo presentamos y  logramos hacer que la política de
internacionalización de la UNCuyo no quedara sólo a nivel declarativo
sino efectivo y real.
 
Durante el 2012, cinco estudiantes UNISINOS y tres UNCuyo han gozado y
gozan aún de una beca posibilitadora de acceder a otra cultura, a otra
lengua y a otra idiosincrasia, demostrando así que las lenguas rompen
fronteras.  Sus experiencias adquieren sentido  no sólo en relación
con el ámbito académico y profesional al que han accedido sino, por
sobre todo, en relación con el ámbito personal: vivir en otro país nos
coloca frente a nosotros mismos y a  nuestras capacidades y
debilidades, nos  enseña el valor de la humildad y del altruismo
frente al egoísmo y al no me importa, nos hace valorar lo propio
respetando lo ajeno, permite confiar en que lo que recibimos de
nuestras familias y de las Instituciones que nos forman es valioso,
bueno y suficiente como para ayudarnos a resistir la tristeza por la
ausencia de nuestros seres queridos, la melancolía por carecer de
aquello que nos brinda seguridad- desde saber dónde tomar un micro
hasta con quien hablar y qué hacer si estamos enfermos-,  y soportar
un  desarraigo aunque sólo sea por algunos meses por no estar en la
patria- ese lugar que para los latinos significaba no sólo el sitio
donde estaban los padres, la fe, las cosas y seres queridos-, sino ese
conjunto de realidades y símbolos que nos identifican como sujetos de
una cultura particular. Las experiencias de nuestros jóvenes, sin
duda, los ha hecho  crecer en humanidad, una humanidad que signará
su trabajo docente, su relación con pares, Instituciones y que
beneficiará a los países participantes de la presente iniciativa.

No podría terminar este esbozo inicial de un camino recorrido en común
  sin nombrar a nuestros generosos y dedicados colegas de UNISINOS:
Dorotea Frank Kersch, Silvia Foschiera, Adila Naud de Moura y  Jorge Feldens
quienes respondieron y responden cálida y eficientemente a nuestros
estudiantes y a nosotros, sus colegas al pie de Los Andes. Sabemos que
Deisy, Jessica, Julián, Joanne y Marcos así como Carla, Haydeé y María
son dignos representantes de UNISINOS y UNCUYO, hermanados por un
Proyecto Educativo que une el MERCOSUR sin fronteras.